miércoles, 10 de diciembre de 2014

Medición de la Resistencia al Corte del suelo en campo, laboratorio y por correlaciones empíricas, en diseño de Presas de Tierra

Medición de la Resistencia al Corte del suelo en campo, laboratorio y por correlaciones empíricas, en diseño de Presas de Tierra 

PRESAS DE TIERRA
 Presa Serre Ponḉon – Alpes Francia


Las presas  de tierra son en general difíciles de estudiar, pues los problemas están en algunos casos en la estabilidad de las formaciones geológicas y en otros en la compresibilidad de la cimentación o en la permeabilidad de las rocas.

Para llevar a cabo un proyecto de esta magnitud, es importante contar con un programa de exploraciones, donde tanto geólogos como los  ingenieros encargados del proyecto, discuten la campaña exploratoria que debe realizarse para verificar el corte geológico en la boquilla y lugares de las obras complementarias, así como los estudios para determinar las propiedades mecánicas de las rocas, permeabilidad, intemperismo, fracturamiento, etc.

El programa de trabajo, se divide en dos etapas: La primera contiene el mínimo de exploraciones necesarias para conocer los aspectos fundamentales de las formaciones que se encuentran en el sitio. La segunda completa la información y verifica ciertos aspectos dudosos o debatibles, descubiertos en la fase anterior.

Para entender el plan exploratorio en un proyecto de una presa, conviene conocer las partes de una presa, las cuales se muestran en el siguiente gráfico:


RESISTENCIA AL CORTE EN UN PROYECTO DE UNA PRESA DE TIERRA

Resistencia al corte en la boquilla y vaso o embalse de la presa

La resistencia al corte de los materiales que conforman la cimentación o de los empotramientos, así como el material de préstamo para la construcción de la cortina, definen la estabilidad de la presa y el equilibrio de las laderas en el embalse o aguas abajo de la cortina.

Las pruebas para determinar la resistencia al esfuerzo cortante, depende del material y del problema a resolver, así para analizar la estabilidad a corto plazo de un talud cortado en arcilla saturada, medianamente dura, de origen lacustre, se emplea la resistencia al corte desde el ensayo de compresión simple, qu, realizada en muestras inalteradas, no obstante, valores obtenidos en pruebas triaxiales  no drenadas  o rápidas, Q, son más recomendables. Si el talud pertenece a una estructura permanente, es necesario verificar su estabilidad a largo plazo, con los resultados de ensayos lentos o drenados, S, ya sea en triaxiales o de corte directo. Es frecuente la excavación de taludes en formaciones heterogéneas y con planos de estratificación no horizontales, de modo que se deben tener muestras inalteradas de todos los estratos y en particular de los más compresibles y menos resistentes. No obstante la resistencia al corte, así como la evolución de las fuerzas operantes, en estos taludes complejos, están expuestos a incertidumbres que deben superarse con criterio, sustentado con la experiencia de casos semejantes.

En los suelos granulares, que generalmente se presentan en depósitos aluviales, la obtención de muestras inalteradas es muy difícil, solo inyectando productos químicos o por saturación o congelación, es posible lograrlo. La resistencia de la resistencia al corte de suelos granulares, se realiza mediante pruebas triaxiales drenadas, S.

Con frecuencia se usa el aparato de corte directo, para investigar la resistencia en arenas. Las probetas se deben preparar en el laboratorio en condición suelta y compacta y realizar el triaxial S, de este modo se cuenta con valores extremos de la resistencia al corte y por interpolación es posible estimar valores para diferentes relaciones de vacío

En rocas, la capacidad portante y compresibilidad, no es importante para el proyectista, pero, si es importante estudiar cuidadosamente los defectos o debilidades, como el fracturamiento, relleno de grietas, la alteración, etc. Para medir la resistencia al corte, se tallan especímenes con el mismo contenido de humedad y se emplea el aparato de corte directo, con el que pueden efectuarse pruebas S, empleando muestras muy delgadas (5 mm). En rocas masivas como las ígneas extrusivas que poseen fracturamientos muy  diferentes como la lava en bloques o la estructura lajeada, pasando por las de tipo columnar, se emplean aparatos de corte directo para determinar las resistencias in situ, de estas formaciones. Otro factor que influye son las fallas directas o inversas, producidas por esfuerzos tectónicos de tensión o compresión, respectivamente, que dan origen a superficies planas de gran profundidad y longitudes de kilómetros, en este caso, se determina la resistencia al corte en el sentido de las fracturas o también se resuelve mediante el estudio de las propiedades mecánicas de los materiales que rellenan las grietas. Cuando la abertura de las discontinuidades es grande y el material de relleno no es sensible al efecto de escala, su resistencia al corte puede medirse en el laboratorio sobre muestras inalteradas o cuando las discontinuidades no contienen relleno o están constituidas por un contacto entre dos formaciones, los estudios de laboratorio no pueden solucionar el problema, luego se ensayan en sitio, con gatos de gran capacidad, tal como se describe más adelante.

Resistencia al corte para materiales de construcción de la presa

Resistencia al corte en suelos Finos:

Para los suelos finos, se presentan dos situaciones:

A. A corto plazo, que es durante la construcción o inmediatamente después de ella

B. A largo plazo o sea, después de que el suelo ha sufrido todos los cambios de humedad y peso unitario, generados por los cambios ambientales. En este caso existen dos condiciones extremas de trabajo del suelo: B.1. Bajo deformaciones aplicadas rápidamente, sin que el suelo tenga tiempo de cambiar su contenido de agua o su relación de vacíos durante la falla. B.2. Bajo deformaciones de muy baja velocidad, que permitan al suelo ajustar su volumen y no desarrollar presiones de poro transitorias durante el incremento de los esfuerzos cortantes. Para el análisis a corto plazo y para deformaciones aplicadas rápidamente, sin que el suelo tenga tiempo de cambiar su contenido de agua, es conveniente el uso de la ley empírica de resistencia, en términos de esfuerzos totales, obtenidos de pruebas no consolidadas no drenadas ( UU) o consolidadas no drenadas  (CU). En el caso del análisis bajo deformaciones a muy baja velocidad, lo más apropiado es usar la ley empírica de resistencia en términos de esfuerzos efectivos, derivados de pruebas consolidadas drenadas (CD).

Comportamiento en pruebas UU: Dado que las propiedades de un suelo compactado depende del grado de saturación, el comportamiento de una misma muestra en prueba triaxial UU, depende de que se le ensaye con el grado de saturación de compactación o se le sature previamente a volumen constante. En el primer caso la resistencia es función de la presión confinante del ensayo pues la compresibilidad del aire, hace que la relación de vacíos varíe con dicha presión y en el segundo caso, el comportamiento es independiente de la presión confinante. 

Comportamiento en pruebas CU: La resistencia CU, para los fines del análisis de presas, interesa solo en condiciones de saturación previa, del suelo compactado.

Comportamiento en pruebas CD: Interesa principalmente la resistencia en condiciones de saturación, aunque la experiencia a demostrado que la diferencia entre el ensayo CD con saturación previa y sin ella, es insignificante para presiones de consolidación mayores de 1 Kg/cm² (Marsal).

Resistencia al corte de enrocamientos:

Se mide la resistencia en los estados suelto y denso, en ensayos de compresión triaxial, deformación plana y en el ensayo de extensión triaxial, con el fin de comparar los resultados y escoger los más acertados entre ellos.

Compresión triaxial: Se realizan en especímenes cilíndricos de 1.13 m de diámetro (1 m² de sección transversal) y 2.5 m de altura que son sometidos a presiones confinantes máximas de 25 Kg/cm². La cámara es esférica de 4.2 m de diámetro y contiene en su interior el marco de carga, formado por el anillo superior, nueve gatos hidráulicos que trabajan en tensión. La capacidad total del marco es de 1500 Ton. Los movimientos laterales y los de giro axial del anillo de carga son restringidos por medio de resortes y barras de torsión. Las deformaciones axiales del espécimen se miden con 3 extensómetros verticales que miden al milímetro. Para calcular las deformaciones radiales se cuenta con 5 extensómetros circunferenciales que tienen la misma sensibilidad que los verticales. Además mediante 2 buretas de 100 y 500 lts de capacidad, se determina la variación volumétrica con aproximación de 0.03 y 0.19 Lts/mm, respectivamente. Ver figura

Figura del libro Presas de tierra y enrocamiento Raúl Marsal

Las cargas axiales aplicadas a la probeta son registradas por tres gatos planos ubicados en la base, mediante manómetros de precisión que operan en los intervalos de presión 0-40, 0-150 y 0-400 kg/cm2. La presión confinante se produce con un sistema hidroneumático integrado por un compresor, diez botellas de alta presión y un tanque de acero, de 3.5 m3 de capacidad, parcialmente lleno de agua. Los especímenes sometidos a presiones confinantes menores de 1 kg/cm2 fueron ensayados en el aparato T-113-l que opera al vacío (Marsal et al, 1965).

Preparación del espécimen

Para trasmitir la presión confinante (s3) al espécimen, este va cubierto con una membrana. Se han usado en las pruebas tres tipos de membrana, a saber: a) un tubo de hule exterior, de 6 mm de espesor, otro interior de 3 mm y el espacio anular entre ellos, de 5 cm, lleno de arena compactada; b) dos tubos de hule como en el caso anterior y, en lugar de la arena, tres capas de placas de poliestireno (grado duro), engrasadas, y c) dos tubos de hule de 3 mm cada uno, y entre ellos, bandas del mismo material para formar membranas que tienen un espesor total de 1.2 cm cuando s3 < 10 kg/cm2, y de 2 cm para s3 > 10 kg/cm2.  El primer tipo se usó al principio de la investigación y tiene el- inconveniente de ser difícil la colocación y compactación de la arena. Como se notaron discrepancias en las mediciones volumétricas, se introdujo la membrana del segundo tipo con fines de comparación; finalmente, se adopto la constituida solo por hule, que utilizaba con éxito el laboratorio de la Universidad de California (Chan, 1969).

El material se coloca por capas, pesando los componentes de cada una, después de cribar. Esta fase del trabajo es importante para asegurar la homogeneidad del espécimen. Cada capa se compacta con una placa vibradora de 1 m de diámetro que da impactos de 1000 kg con una frecuencia de 50 cps; el grado de compactación depende del tiempo de vibrado. Se realizan pruebas preliminares en un cilindro de 1.14 m de diámetro y 0.86 m de altura, para determinar el tiempo de vibrado necesario en cada caso y las relaciones de vacíos correspondientes a los estados suelto y denso. La formación del espécimen requiere uno o dos moldes, según el tipo de membrana, y la aplicación de vacío interior, a fin de extraerlos y colocar los instrumentos de medición antes de aplicar la presión confinante.

Las primeras pruebas triaxiales se efectuaron con el material en su estado natural, por lo que se refiere a la humedad. Después se saturaron los especímenes haciendo circular agua de la base a la cabeza y aplicando vacío; no se lograba una saturación total con este procedimiento. En las series de ensayes más recientes se inyecto agua desaireada y se aplicó contrapresión de 2 a 3 kg/cm2; de este modo se han logrado grados de saturación del 100 por ciento, aproximadamente.

Ejecución de la prueba.

Por las razones anteriores, los especímenes son sometidos a vacío (s3 = - 0.3 kg/cm2) durante el montaje. Después se saturan bajo una presión que varía entre 0.5 y 1.0 kg/cm2. Durante estas fases de la construcción de la probeta, la medición de deformaciones es difícil; no obstante, se conocen las dimensiones iniciales del espécimen con buena precisión.

La presión s3 elegida para la prueba se aplica por incrementos, registrando las deformaciones axiales, ea, y volumétricas, er, una vez logrado el equilibrio. A continuación se incrementa la carga axial en forma escalonada hasta alcanzar un esfuerzo desviador (s1- s3) próximo a la falla. En este intervalo, la prueba es de deformación controlada, o sea, se aplican incrementos Δea prefijados. Para altas presiones confinantes ( s3 > 10 kg/cm2) y enrocamientos susceptibles a la rotura de granos, las deformaciones ea llegaron a ser de 15 por ciento o mayores; en algunos casos se descargó el espécimen y se colocó un separador para continuar el ensayo hasta 20 por ciento de deformación axial; en otros, simplemente se suspendió la prueba sin alcanzar la falla.

Concluido el ensayo, se determina la granulometría a fin de compararla con la inicial y estimar la rotura de granos Ba.

Extensión triaxial. Para realizar pruebas de extensión con espécimenes cilíndricos de 1.13 m de diámetro y 1.80 m de altura, hubo que adaptar la cámara triaxial T-113-25 descrita en el inciso anterior. Las modificaciones se muestran en la siguiente figura: 

Figura del libro Presas de tierra y enrocamiento Raúl Marsal

y consistieron en: a) fijar el anillo de carga a la base por medio de tres columnas de acero, b) instalar en dicho anillo un gato hidráulico que puede trasmitir al cabezal del espécimen cargas axiales de 200 ton trabajando en tensión y c ) ligar el pedestal de la probeta a la base del marco de carga con 16 tomillos.

El equipo de medición de deformaciones y esfuerzos es el mismo que se describió en el caso del aparato T-113-25.

Preparación del espécimen.

Las especificaciones establecidas para las pruebas de compresión se aplicaron a las de extensión, sin variantes. Los especímenes se saturaron en todos los casos con agua desaireada y contrapresión. Se usaron solo membranas de hule.

Ejecución de la prueba.

El espécimen, una vez saturado, se sometió a la presión confinante elegida (s3 = 10 y 22 kg/cm2) en forma escalonada y midiendo al alcanzar el equilibrio las deformaciones axial, circunferencial y volumétrica. A continuación, y por incrementos pequeños, se descargaba el cabezal del espécimen operando el gato axial, hasta alcanzar la condición de falla, la cual se presenta en forma abrupta, por lo que el error en la determinación de la carga puede ser mayor del 5 por ciento. Fue necesario corregir las mediciones de la carga axial teniendo en cuenta que son afectadas por la presión lateral, pues el espécimen adquiere durante el ensayo aproximadamente la forma de un hiperboloide de revolución; el error (negativo) por este concepto en el esfuerzo principal mayor puede ser hasta de 25 por ciento del esfuerzo registrado en la base, y explica las discrepancias con resultados de compresión triaxial encontradas por otros investigadores.

Deformación plana. Aparato PS-75-22.

Este dispositivo fue diseñado para ensayar especímenes prismáticos de 70 x 75 cm de sección transversal y 180 cm de altura; las principales características del aparato se muestran en la siguiente figura. La probeta esta confinada por paredes rígidas y móviles. Las primeras están ligadas entre sí por barras huecas en las que se instalaron transformadores diferenciales (LVDT) para medir el esfuerzo principal intermedio (s2); las moviles, formadas por placas de acero de 7 cm de espesor, cuelgan de ruedas y van guiadas por mecanismos que impiden su giro alrededor de un eje vertical. Apoyado en el marco rígido, un gato hidráulico con capacidad de 600 ton genera los esfuerzos axiales (s1). El cabezal y la base del espécimen tienen celdas planas para medir el valor medio de s1. La presión lateral (s3) se aplica a las paredes móviles con seis pares de gatos hidráulicos (50 ton de capacidad cada uno) dispuestos a tres elevaciones. Con los dispositivos de carga descritos se pueden desarrollar esfuerzos de 100 kg/cm2 en la dirección de s1 y de 22 kg/cm2 según s3.

Las deformaciones laterales ( ex) y las axiales (ez) se miden con extensómetros eléctricos con aproximación al milímetro.

Preparación del espécimen

Debido a las dimensiones de la probeta, se limitó el tamaño máximo de los granos a 15 cm. Como en el caso de compresión triaxial, los especímenes se formaron por capas de 20 cm, compactadas mediante una placa vibradora. Las probetas no se saturaron.

Con objeto de reducir a un mínimo la fricción entre el material y las paredes confinantes (cabezal y base inclusive), estas se tapizaron con tres capas de placas de poliestireno engrasadas.

De acuerdo con ensayes de corte directo, el coeficiente de fricción del revestimiento anti friccionante era de 0.05; sin embargo, durante los ensayes en el aparato PS-75-22, dicho coeficiente vario de 0.07 a 0.12.

Ejecución de la prueba.

Durante la construcción de la probeta, las paredes móviles se mantenían fijas. El ensaye se realizó en todos los casos aplicando las cargas axiales por incrementos y dejando que se elevara la presión lateral (s3 ) hasta alcanzar el valor deseado; a partir de ese momento se permitía el desplazamiento de las paredes móviles de modo que s3 permaneciera constante. En cada incremento de carga, al lograr el equilibrio, se medían las presiones desarrolladas en la cabeza y la base del espécimen, el esfuerzo intermedio y las deformaciones axial y lateral.

Debido a limitaciones en la carrera del gato axial, fue necesario, en la mayoría de los casos, descargar la probeta y colocar un separador.

Al terminar cada ensayo se determinó la granulometría del material para estimar el parámetro Ba de rotura de granos: A continuación se muestra un esquema del aparato de deformación plana.
Figura del libro Presas de tierra y enrocamiento Raúl Marsal

OTROS MÉTODOS PARA MEDIR LA RESISTENCIA AL CORTE EN EL CAMPO

En un proyecto de presas de tierra, se tienen dos etapas de exploración y en la primera de ellas, se obtiene una aproximación a las propiedades mecánicas de los suelos en la cimentación-cortina y en los taludes que conforman la represa o vaso. En esta etapa se realizan ensayos in situ, que permiten determinar la resistencia al cortante directamente en el campo, utilizando ensayos sencillos o complejos. Los ensayos de campo son muy útiles para determinar la resistencia al cortante en suelos residuales por las siguientes razones:

a. Se elimina la alteración por muestreo, transporte y almacenamiento.

b. El tamaño de la muestra es mayor y más representativo de la masa de suelo.

Hay una gran variedad de ensayos disponibles para medir la resistencia al cortante in situ, bien sea en forma directa o indirecta a través de correlaciones empíricas o semiempíricas.

Cuando se planea un programa de investigación que requiere la determinación de los parámetros de resistencia al cortante, se deben analizar los diversos equipos y sistemas disponibles y las ventajas y desventajas de cada uno de los métodos, teniendo en cuenta las necesidades del diseño y cómo la confiabilidad de esos parámetros, van a influenciar el comportamiento de los diseños.

Los tipos de ensayo más utilizados se indican en la siguiente tabla:

A.   Ensayo de Corte Directo in situ

Es un ensayo muy poco utilizado por su costo relativamente alto, pero muy utilizado en el diseño de presas de tierra. La mayoría de los casos reportados en la literatura se refieren a ensayos en roca, debido a que no es posible determinar la resistencia de estos materiales heterogéneos o estratificados mediante ensayos de laboratorio. El ensayo de Corte directo de campo es particularmente útil para simular la condición de esfuerzos que existe sobre una superficie plana, potencial de deslizamiento en una ladera. También permite el corte con cargas normales bajas, como es el caso de fallas poco profundas. El principal propósito de este ensayo es determinar los valores de las resistencias pico y residual, tanto en material intacto como en discontinuidades, incluyendo las discontinuidades heredadas. El ensayo generalmente, se realiza en apiques. La mayoría de los ensayos se organizan en tal forma que el plano es horizontal e idealmente, el plano de corte debe ser paralelo a un grupo mayor de discontinuidades o coincidir lo más preciso posible con una discontinuidad mayor.

El tamaño de las muestras debe ser al menos 10 veces el tamaño máximo de partícula. Tamaños típicos son 300 x 300 mm y 500 x 500 mm para suelos o roca meteorizada.

La excavación del apique y del pedestal (muestra a ensayar) debe hacerse con un cuidado muy especial para evitar alterar las discontinuidades en la muestra. Una vez se excava el pedestal debe protegerse de la exposición para evitar cambios de humedad.
Si se desea realizar el ensayo a lo largo de una discontinuidad, la orientación espacial de la discontinuidad (Rumbo y buzamiento) deben identificarse muy claramente, antes de iniciar el tallado de la muestra.

El equipo para realizar el ensayo de corte directo en campo consiste de pesos, apoyos y gatos hidráulicos. Durante el ensayo el alineamiento de la carga vertical debe mantenerse a medida que avanza el desplazamiento de corte.

La prueba de corte directo se lleva a cabo aislando de la masa rocosa un espécimen prismático de roca, limitado en su cara inferior por la discontinuidad. Sobre la cara superior de la muestra se ejerce una fuerza constante normal al plano potencial de falla, mientras simultáneamente se aplica, en incrementos, un esfuerzo tangencial que induce la falla del bloque. Esta prueba, muy sencilla en su concepto, presenta problemas en su realización: como orientación de las fuerzas aplicadas, velocidad de carga, condiciones de saturación de la muestra, etc. En el esquema de montaje (fig ), la dirección de aplicación de la fuerza lateral no es horizontal. Este dispositivo elimina la formación de grietas de tensión en la cercanía de la zona de aplicación de la carga lateral. Empero, al utilizar este dispositivo, es necesario corregir la magnitud de la carga normal N directamente aplicada a la muestra a fin de compensar en todo momento el componente normal de la carga lateral variable T. En la siguiente figura se muestra el esquema del montaje. 
Figura del libro Presas de tierra y enrocamiento Raúl Marsal

En todo caso, el valor mínimo de la fuerza normal total aplicada a la muestra es N min = T tan a, designando por a, el ángulo de inclinación de la carga lateral con respecto a la horizontal. Implica que no puede determinarse con este dispositivo la envolvente de falla en el intervalo de esfuerzos normales nulos. Para obviar esta limitación, en muchos casos se ha recomendado que la dirección de aplicación de la carga lateral sea horizontal.

Es también recomendable elegir una velocidad de carga lateral de modo que las presiones de poro generadas durante el proceso de falla sean reducidas. Finalmente, el sentido y dirección del desplazamiento inducido durante la prueba puede ser importante; por ejemplo, en los planos de contacto entre formaciones sedimentarias es común la presencia de micropliegues (ripple marks). En dicho caso, según sea la dirección del desplazamiento inducido 1, 2 o 3, se obtienen los valores S1, S2 y S3 de la resistencia al corte.

Corte directo in situ por torsión

Figura del libro Presas de tierra y enrocamiento Raúl Marsal

En la figura anterior, se presenta un aparato de corte directo que opera por torsión (Marsal et al, 1965). Este dispositivo fue diseñado para ensayar in situ, los materiales de la cimentación del dique 2 de Malpaso, Chis, (fig 7.12a, cap 7) en la que cruza una falla. El relleno de la falla es un complejo de materiales arcillosos de composición errática, y las formaciones contiguas a esta se encuentran intensamente fisuradas. Para proyectar el dique era necesario determinar la resistencia al corte de estos materiales y, por tratarse de rocas fisuradas, debía trabajarse con especímenes de gran tamaño, a fin de lograr resultados representativos.

El disco, con 72 cajas de 7 x 10 x 1.5 cm, se hinca en el terreno previamente nivelado; el área total de prueba es de 0.5 m2. Mediante un gato hidráulico que se apoya en una plataforma lastrada y lleva en su base un balero axial, pueden desarrollarse presiones normales hasta de 10 kg/cm2. Dos gatos hidráulicos fijos al marco exterior trasmiten con cables el par torsor al disco; el dispositivo tiene capacidad para 2 kg/cm2 de corte. El marco exterior reacciona contra el terreno, soportado por zapatas de concreto reforzado (fig 11.32). Se realizaron pruebas con los dos tipos de lutitas descubiertos en la cimentación; en cada sitio los ensayes fueron repetidos a tres niveles distantes entre si 10 cm. Cada prueba consistió en la aplicación de una primera carga normal de 0.5 kg/cm2 y, al terminar el proceso de consolidación, se ejercía el par torsor en forma progresiva hasta alcanzar la falla. A partir de ella, se continuaba el ensayo provocando rotaciones adicionales a velocidad constante y midiendo la variación en el esfuerzo tangencial. Terminada esta etapa, se incrementaba la carga normal volviendo a repetir el proceso anterior. Se usaron presiones normales de 0.5, 1, 2, 4 y 6 kg/cm2. Las pruebas fueron realizadas con tres velocidades de carga, correspondientes a tiempos de aplicación de los incrementos de esfuerzos de 5, 60 y 360 min.


B.   Ensayo de penetración estándar

En el ensayo de penetración estándar se entierra un tubo partido, aplicando golpes con un martillo de 63 Kg. que cae de una altura de 750 mm. El número de golpes requerido para enterrar el tubo 300 mm, se denomina N de penetración estándar. Con el número de golpes corregido para una energía del 60%, se puede estimar el valor del ángulo de fricción interna para arenas (Peck, 1974). También se puede obtener la densidad relativa y con esa densidad relativa obtener el valor de ángulo de fricción´ (Schmertmann, 1975). 

El ensayo de penetración estándar se desarrolló inicialmente para determinar la resistencia de suelos no cohesivos y la mayoría de las correlaciones que existen en la literatura son útiles solamente para gravas y arenas. Stroud (1974) desarrolló una correlación muy útil del valor de N para arcillas duras y rocas blandas, en el Reino Unido. La relación de Stroud es la siguiente:

cu = 5N kPa. 

Esta correlación es utilizada para obtener la resistencia de suelos residuales arcillosos, cuando las profundidades del perfil de suelo no son mayores de 5 metros.

Las resistencias no-drenadas de las arcillas pueden ser estimadas en forma general con base en los resultados de los ensayos de penetración estándar. En la siguiente figura se muestra la variación entre la resistencia no-drenada, el N de penetración estándar y el índice plástico (Terzaghi y otros, 1996). Esta relación no es muy precisa y debe utilizarse con cuidado. El ensayo de penetración estándar no es confiable para el análisis de la resistencia en arcillas saturadas.

En el siguiente esquema se muestra el procedimiento del ensayo


           Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

A continuación se muestran algunas correlaciones que se pueden obtener con los resultados del ensayo de penetración estándar


CORRECCIÓN DE LOS VALORES DE N

El ensayo SPT es uno de los más antiguos en geotecnia, y su uso universal y durante décadas, en todo tipo de terrenos, ha permitido establecer numerosas correlaciones con otros parámetros geotécnicos, así como cálculos directos de capacidad portante y asentamientos, ente otros.

Inicialmente, el sistema de elevación y caída de la maza era de tipo manual, mediante un sistema de poleas y cuerdas. Evidentemente la energía de golpeo que suministraba este  método, no correspondía al 100% de energía teórica de una caída totalmente libre, ya que las pérdidas por rozamiento y otros factores, restaban parte de la energía teóricamente disponible.

Esta energía teórica es de 63.5kg*gravedad*0.76m= 47.3 kg*m= 0.473 kN*m= 473 J.

Diversos estudios efectuados a lo largo del tiempo (Seed et al., 1985; Skempton, 1986; Cestari, 1990), han demostrado que los SPT realizados con el método antiguo, desarrollan una energía del orden del 60% de la teórica.

A partir de la fecha citada, empezaron a utilizarse sistemas automáticos de elevación y caída, con lo que el rendimiento de la energía aumentó, ya que se eliminaron parte de la fricción y otras pérdidas existentes con anterioridad. En cualquier caso, para el cálculo de correlaciones con otros parámetros geotécnicos, se continúan aplicando las mismas fórmulas desarrolladas con el método antiguo que proporciona el 60% de la energía.

Resulta pues evidente, que si los SPT modernos dan mayor energía, el golpeo N resultante debe corregirse por un factor de energía, de manera que se obtenga un valor SPT normalizado, N60% de manera que:

N60%= N*Er/60,  siendo Er el porcentaje de energía de golpeo obtenida con los métodos automáticos y N el valor SPT de campo.

Bosch & Ventayol Geoserveis SL, fue una de las primeras empresas españolas en disponer en 1990, de un equipo de golpeo SPT automático, y desde aquel momento ha sido consciente de la necesidad de aplicar dicha corrección (Ventayol, 1999).

Existen también otras correcciones al valor SPT, por factores como longitud de varillaje, presencia o no de camisa interior metálica, y por el grado de confinamiento, todas ellas recogidas por McGregor y Duncan (1998).

Utilizando los métodos propuestos por Skempton (1.986), Bosch & Ventayol Geoserveis SL, dedujo ya en 1.994 que la energía suministrada por el equipo SPT automático, debía ser del orden del 75% de la teórica, con lo que la corrección a aplicar, por el concepto energía es de:

N60%=N*75/60= 1.25xN

MEDICIÓN DE LA ENERGÍA DEL SPT.

Se han podido efectuar ensayos directos sobre dos máquinas de sondeo de golpeo automático, de forma similar a recientes investigaciones (Sjoblom et al., 2007; Biringen and Davie, 2008).

El equipo está debidamente calibrado por el fabricante, a través de entidades reconocidas por ILAC (International Laboratory Accreditation Cooperation) donde también está ENAC, y por lo tanto tienen reconocimiento.

Paralelamente se ha instrumentado una varilla de perforación (ver figura), que también fue equipada por Pile Dynamics con unos acelerómetros y unos extensómetros. 

Todos estos elementos están también debidamente calibrados. Conociendo además el módulo de Young de la varilla instrumentada y su sección transversal, el equipo PDA permite conocer la energía real transmitida por los equipos automáticos de golpeo de las sondas.

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS.

La conclusión de los ensayos realizados, son:

-En suelos granulares, la energía medida crece desde el 65% de la teórica a 2.0 m de profundidad, a valores del 75% hacia los 6.0 m de profundidad, situándose en el entorno del 80% a partir de los 10 m.

-En suelos cohesivos los resultados son parecidos, si bien a partir de 20 m de profundidad, la energía parece descender, si bien en esta franja de profundidades se dispone de sólo 2 medidas

En las siguientes figuras se muestra el equipo de perforación manual y de golpeo automático

Equipo de golpeo automático - Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

Equipo de Perforación manual


C.   Ensayo de penetración de cono

En el ensayo de cono se introduce un cono con un ángulo utilizando una fuerza Q.
La resistencia al cortante es obtenida por la relación:

qc = KQ/h2

Donde:
h2 = Altura del cono elevado al cuadrado
K = Constante que depende de Ø y de Q.

Con el valor de la resistencia a la penetración del cono, se puede obtener el ángulo de fricción Ø o la cohesión, para lo cual existen diferentes correlaciones.

La relación entre la resistencia no-drenada y la resistencia de cono puede darse mediante la siguiente expresión:

Su = (qc-σv)/Nk 

Donde:
Su = resistencia no-drenada al cortante
σv = presión geostática a la profundidad de ensayo
* Nk = factor de cono (típicamente igual a 14 + 5 para la mayoría de las arcillas)

La utilización del ensayo de cono en suelos residuales es muy limitada, debido a la dificultad de penetración. Un desarrollo relativamente reciente es el piezocono, el cual mide la presión de poros, además de la resistencia no drenada.


Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

D.   Ensayos de Veleta

El ensayo de veleta se utiliza para medir la resistencia al cortante no drenada en arcillas muy blandas o blandas. Este ensayo se puede realizar en el laboratorio o en el campo. En el ensayo de veleta se introduce una veleta en el suelo, se aplica un torque para producir la falla a lo largo de una superficie cilíndrica. La resistencia al cortante se obtiene igualando el torque al momento producido por los esfuerzos de cortante sobre la superficie cilíndrica.
La resistencia al cortante de una veleta de relación diámetro altura 1:2 está dada por la expresión:

= 6/7*(M/(3.1416*D3) 
Donde:
M = Torque
D3 = Diámetro de la veleta elevado al cubo 

Por ejemplo, una veleta de altura de 100 mm., diámetro de 50 mm., puede ser utilizada para resistencias de 50 a 70 kPa. De acuerdo a Andresen (1981), este es el menor tamaño posible para determinar la resistencia al cortante de arcillas blandas. Sin embargo, Blight(1970) ha utilizado una veleta de altura de 38 mm, para obtener la resistencia de suelos residuales duros.

Generalmente, la aplicación de estos ensayos es limitada a suelos saturados cohesivos en condiciones no drenadas, lo suficientemente blandos para permitir el hincado y rotación de la veleta. Sin embargo, se han realizado ensayos de veleta en suelos con resistencia pico hasta de 300 kPa (Blight 1969).

Los ensayos de veleta pueden realizarse en el fondo de excavaciones pre-perforadas o empujando la veleta en el suelo desde la superficie hasta la profundidad requerida. Este último procedimiento es muy difícil de realizar en suelos residuales.

Los ensayos de veleta son muy imprecisos y aunque existen fórmulas de corrección sus resultados deben analizarse con prudencia. Sin embargo, en el ensayo de veleta utilizado conjuntamente con otros ensayos puede ser una herramienta útil para diseño.

  Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design


  Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

E.   Presurómetro

El ensayo de Presurómetro también se le utiliza con algunas modificaciones para obtener la resistencia al cortante y las relaciones Esfuerzo – Deformación (Wroth, 1984). Pavlakis (1983), presentó resultados de muy buena correlación entre el presurómetro y los ensayos triaxiales no consolidados no drenados.


  

                             Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

F.  Prueba con dilatómetro

Fue desarrollada por Marchetti y de ahí el nombre de dilatómetro de Marchetti.

Consiste en la hinca de una paleta plana de acero inoxidable provista de una membrana circular expandible horizontalmente mediante gas a presión, PRUEBA DMT.
La hinca en el terreno se puede realizar con equipos de penetración estático o dinámica, utilizándose esencialmente el estático.

Para poder utilizar un equipo de penetración dinámica o una sonda deben estar adaptadas. El ámbito de aplicación del ensayo es tanto en suelos granulares de flojos a densos como cohesivos de blandos a muy duros.

El equipo DMT consta de los siguientes componentes:

- Paleta dilatométrica. - Conector electro-neumático (cable) - Unidad de control en superficie (centralita) - Unidad de presión (bombona de nitrógeno) - Sistema de empuje con varillaje (penetrometro o la sonda)

Antes de iniciar una prueba es necesario el calibrado de las membranas.


Las lecturas de campo A y B deben ser corregidas por los efectos de la rigidez propia de la membrana para determinar Po y P1. Los valores de ∆A y ∆B (correcciones) se leen en campo aplicando a la paleta una presión negativa mediante vacío y una presión positiva respectivamente. ∆A es presión exterior que debe ser aplicada a la membrana al aire libre para que se mantenga en reposo sobre su apoyo ∆B es la presión interna necesaria para desplazar la membrana 1,1 mm.  Los valores obtenidos A y B hay que aplicarles la corrección ∆A y ∆B para obtener Po y P1.

 Po = -1,05 (A-Zm-∆A) – 0,05(B-Zm-∆B)

Zm es la eventual diferencia del cero en la lectura manométrica debida a la presión atmosférica. Normalmente Zm=0

 P1 = B – Zm – ∆B

 Con los valores Po y P1 junto a la cota del nivel freático se obtienen los tres parámetros intermedios característicos de la prueba dilatométrica.

Los tres parámetros básicos que se obtienen con este ensayo son:

Id: Material Index, relacionado con el tipo de suelo.

Kd: Horizontal Stress Index, relacionado con la razón de sobreconsolidación del suelo
(OCR)

Ed: Dilatometer Modulus, determinado a partir de la teoría de la elasticidad

El ensayo dilatométrico es el único ensayo geotécnico in situ, que permite obtener este parámetro de forma directa. Además se pueden inferir mediante correlaciones empíricas otros parámetros como ángulo de rozamiento interno en arenas, cohesión sin drenaje para arcillas, etc.

     Fuente: Manual on estimating soil properties for foundation design

G.  Exploraciones Geofísicas

Hasta aquí se han mencionado las principales pruebas mecánicas de campo (DP, SPT, CPT, PMT, DMT). A partir de la década de 1960, en el campo de la geotecnia se han ido incorporando gradualmente diversas pruebas geofísicas, principalmente las de tipo sísmico y eléctrico.

El incremento en el uso de métodos geofísicos para caracterización de suelos es tal, que las memorias de la 2a Conferencia Internacional sobre Caracterización las titularon: “Caracterización Geotécnica y Geofísica en Campo” (da Fonseca y Mayne, 2004). Ahí se presentaron 36 artículos relacionados con el empleo de métodos geofísicos en la geotecnia, que representó el 16% de los trabajos presentados.

En las pruebas geofísicas sísmicas se trabaja con la propagación de las ondas elásticas y en las pruebas eléctricas con ondas electro-magnéticas. Estas pruebas se pueden usar tanto en campo como en laboratorio y proporcionan información complementaria a cerca de los suelos, que equivale a “verlos” y “oirlos” (Santamarina et al., 2001).

Las pruebas geofísicas sísmicas de campo que principalmente se usan en geotecnia son: refracción sísmica, downhole, crosshole y diversos métodos de onda de superficie. Las tres primeras se han usado desde la década de 1970, mientras que las ondas de superficie a partir de 1980.


Con estas pruebas, se obtiene el valor de resistencia al corte y ángulo de fricción de una manera indirecta y aproximada, ya que la velocidad de onda de cortante se correlaciona con los valores de N, en el ensayo de penetración estándar y este a su vez con la resistencia al corte no drenada en los suelos cohesivos y el ángulo de fricción en los granulares.

PRUEBA DE REFRACCIÓN SÍSMICA

La prueba de refracción sísmica consiste en colocar varios sensores (geófonos) a lo largo de una línea, y en un punto se genera vibración. Los geófonos se conectan a un sismógrafo, en donde se registra la llegada de las ondas elásticas.

Conocida la distancia desde la fuente de vibración hasta los geófonos y el tiempo, que se obtiene de los sismogramas, es posible determinar la velocidad de propagación de las ondas.


Fuente: Zer Geosystem Peru


Con la refracción sísmica se determina la velocidad de ondas primarias o de compresión (VP), pero es muy difícil evaluar la velocidad de ondas secundarias o de corte (VS). Además, sólo es posible detectar estratos con rigideces progresivamente mayores con la profundidad.

La refracción sísmica se utiliza generalmente para encontrar la profundidad de la roca y para estimar el proceso de excavación de suelos y rocas.

PRUEBA DE DOWNHOLE

Con esta prueba downhole se pueden determinar velocidades de ondas primarias (VP) y secundarias (VS). El procedimiento es el siguiente:

  •          Realizar una perforación hasta determinados metros de profundidad revestida con una tubería de PVC de por lo menos 2” de diámetro interno.
  •          Realizar dos golpes en los extremos de una viga, registrar la llegada de las ondas de corte a la profundidad deseada y repetir este procedimiento metro a metro hasta alcanzar la profundidad final de la perforación.
  •   Identificar los tiempos de llegada de las ondas de corte a diferentes profundidades.
  •  Las señales registradas por el sensor triaxial son transformadas a señales mecánicas mediante un sismógrafo y son leídas posteriormente por el programa PS-Log de Geogiga.
  •     Construcción de la estructura de la velocidad de onda de corte en profundidad.






1. Computador para almacenamiento y recepción de datos. 

2. Controlador de sonda. 
3. Sonda con geófono de 3 componentes (X,Y,Z) (Geófono Triaxial)
4. Cable de 100 m de longitud.
5. Martillo
6. Sismógrafo
7. Viga para generación impactos laterales.


Este método es muy preciso y permite identificar el valor de la velocidad de onda de corte de los diferentes estratos con gran exactitud. Sin embargo para su correcta interpretación se requiere de registros sísmicos muy limpios con muy bajo ruido y un acople excelente entre el suelo y la tubería.

ENSAYO DE CROSSHOLE

Los ensayos CS (Crosshole Seismic) se realizan para proporcionar información sobre las propiedades dinámicas de suelos y rocas, diseño y análisis de estructuras contra terremotos, estudios de potenciales de licuefacción, despegue de asentamientos y diseños de cimientos sometidos a cargas dinámicas. Los ensayos e investigación determinan perfiles de velocidad ondas de compresión y cizalla frente a profundidad.

Otros parámetros, tales como los cocientes y módulos de Poisson, se pueden determinar fácilmente a partir de las mediciones de velocidad de ondas de compresión y corte (cizalla).

Adicionalmente, se puede determinar el amortiguamiento del material a partir de los ensayos CS. Además de los ensayos CS se pueden realizar ensayos Downhole Seismic (DS), que requieren un solo sondeo.


El método Crosshole Seismic es un método de ensayo que permite determinar las propiedades de suelos y rocas. Se hace descender por una de las perforaciones una fuente capaz de generar ondas de compresión y corte, y se hace descender una pareja de receptores geófonos de 3 componentes iguales (geófonos triaxiales) a la misma profundidad, en 2 perforaciones adicionales realizadas a incrementos iguales de separación (típicamente a 3 y 7 metros desde la perforación origen) en línea, como se ve en la fotografía. Los receptores se fijan al lateral de las paredes de la perforación para permitir la detección del paso de las ondas de compresión y corte.

Acceso y Requerimientos

Los ensayos CS requieren la realización de dos o mas (típicamente, tres) sondeos / perforaciones. Las perforaciones son por lo general de 3-4 pulgadas de diámetro, revestidas de PVC y enlechadas para asegurar una buena transmisión de la energía de la onda. Las pruebas se simplifican si se utiliza un inclinómetro con caja en lugar de tubo de PVC. Las distancias típicas entre dos perforaciones adyacentes son del orden de 3 metros, esta distancia puede estar muy condicionada en función del tipo de material.

Las perforaciones / sondeos para el receptor se hacen a la profundidad total a investigar. Para ensayos que utilicen una cuchara de separación (ej, toma muestras) como emisor, el sondeo avanza a medida que se definen los intervalos de medida requeridos (intervalos iguales de 60-150 centímetros) y estos son ensayados. Si se usa una fuente con un percutor acoplable a la pared de la perforación, entonces la perforación del emisor se puede perforar a la profundidad total a investigar, antes de la prueba.

Recolección de Datos

En un ensayo CS el emisor se desciende a la profundidad de medición en el sondeo, este debe ir avanzando a medida que avanza el sondeo, para posteriores ensayos, simultáneamente se descienden uno o dos receptores (geófonos triaxiales) a la misma profundidad por las otras perforaciones. Se acoplan unas barras de orientación al emisor y al receptor, a no ser que se utilicen inclinómetros con camisa. La fuente es activada en superficie para generar las ondas de corte y compresión. En algunos casos, cuando se utiliza un toma muestras como fuente, la parte superior de las barras del emisor se golpean con un martillo instrumentado (o se dispara el emisor del interior de la perforación) para generar ondas de corte y/o compresión con energía suficiente. La componente vertical del receptor se usa para capturar las ondas de corte polarizadas verticalmente (SV). La energía polarizada se genera en ambos sentidos de esta forma hay una duplicidad de datos que nos permite medir la llegada del corte de forma efectiva. La componente radial detecta las ondas de compresión propagándose (P) y la componente tangencial detecta las ondas de corte propagándose horizontalmente (SH). El valor de entrada del martillo y/o la fuente PS-V, y la salida del receptor se registran en el Freedom NDT. Se continua el sondeo hasta la siguiente profundidad de medida y se sitúa el emisor (o se desciende el emisor hasta la siguiente profundidad de medida) y el proceso continua hasta que realizan todas las medidas deseadas.

En una investigación DS, la fuente típica es un martillo que golpea un tablón en la superficie y requiere sólo un sondeo. Los geófonos triaxiales, separados unos tres metros, se descienden juntos en el sondeo (Downhole). La fuente (martillo) genera ondas de corte y compresión que son registradas por el / los geófonos. La componente vertical del receptor se utiliza para capturar ondas de compresión que se propagan verticalmente (P) y la componente radial las ondas de corte polarizadas horizontalmente (SH).



Comparado con los métodos de superficie, el ensayo CS es el método más preciso para determinar las propiedades de lugares con suelo y roca. Con el método se pueden detectar estratos delgados de baja velocidad que se encuentren entre estratos de velocidad alta, cosa que no es posible con métodos de superficie como el Análisis Espectral de Ondas de Superficie (SASW) o con Pruebas de Estudio de Difracción. Además, la precisión y resolución del método CS son constantes a cualquier profundidad de prueba, mientras que las de los métodos de superficie disminuyen con la profundidad.

En aquellos casos en los que realizar 2 ó 3 sondeos sea costoso o no sea posible se pueden realizar ensayos de Downhole. Cuando se trabaje con rocas no será preciso que los sondeos estén entubados

Velocidad de onda de corte (Vs)

La determinación de la velocidad de propagación de las ondas de corte (VS) es de gran utilidad en la geotecnia, ya que con este valor se puede: 1) determinar el módulo de rigidez al esfuerzo cortante (G), 2) inferir densidad en campo, 3) estimar el estado de esfuerzos, 4) estimar la cementación natural o 5) evaluar la alteración de una muestra (Stokoe et al., 1989).

La relación entre VS y el módulo de cortante (G) está dada por la siguiente ecuación:

En donde: ρ = densidad; Vs = velocidad de onda de corte.

Como las deformaciones causadas por las pruebas geofísicas son muy pequeñas, el módulo de cortante que se obtiene con la VS determinada con dichas pruebas viene siendo el valor máximo (Go), y sufre una degradación mayor o menor, dependiendo del suelo y de la deformación inducida. Este tipo de comportamiento de materiales se le conoce como elástico no-lineal, está asociado con suelos y rocas blandas, y se ha avanzado mucho en la comprensión de este fenómeno especialmente en los últimos años (Matthews et al., 1996), por lo que los valores de VS y Go tienen aplicaciones tanto para análisis geotécnicos tanto estáticos como dinámicos.

La velocidad de onda de corte (VS) que se obtiene en las diversas pruebas geofísicas, es la que corresponde a deformaciones angulares pequeñas (10-4%). Por esta razón, el módulo de rigidez al cortante que se puede calcular partiendo de esta velocidad  es el máximo o inicial y se simboliza como Go o G máx.

Tradicionalmente en el campo de la geotecnia se ha considerado que el módulo de cortante máximo (Go) se puede utilizar únicamente en problemas dinámicos, como cimentación de maquinarias o sismos de muy bajas magnitudes. Sin embargo, investigaciones realizadas en los últimos veinte años (Jardine et al.,1986; Batagglio y Jamiolkowsky, 1987; Burland, 1989; Fahey y Carter, 1993;Mayne, 2001) han demostrado que valores de Go corregidos para niveles de deformación apropiados, pueden ser de utilidad para problemas geotécnicos estáticos, como es el diseño de cimentaciones.

Las resistencias a la penetración estándar, se obtienen mediante las velocidades de onda de corte (VS), utilizando la ecuación propuesta por Ohta y Goto (1978):


En donde: N: resistencia a la penetración estándar; D: profundidad en metros.

Con los valores de N, se obtiene la resistencia al corte no drenada y el ángulo de fricción, tal como se explica en la prueba SPT.


DETERMINACIÓN DE LA RESISTENCIA AL CORTANTE EN EL LABORATORIO

Para obtener los parámetros de resistencia al cortante se pueden realizar ensayos de resistencia de laboratorio o de campo o se pueden utilizar correlaciones empíricas a partir de ensayos indirectos u otras propiedades de los suelos. Los ensayos de laboratorio más comunes para el diseño de presas de tierra, son los ensayos de Compresión triaxial y de Corte Directo.

A.   Ensayo Triaxial

El equipo de ensayo Triaxial es muy versátil y permite realizar ensayos en una variedad de procedimientos para determinar la resistencia al cortante, la rigidez y características de deformación de las muestras. Adicionalmente, el ensayo puede realizarse para medir características de consolidación y permeabilidad.


Triaxial - Laboratorio Universidad del Valle

Se ensayan muestras cilíndricas dentro de una membrana delgada de caucho, colocándolas dentro de una celda triaxial con dos tapas rígidas y pistones arriba y debajo de la muestra. La celda se llena de un fluido especial, se aplica una presión determinada sobre el fluido ( s3), la cual se transmite por éste a la muestra. Los esfuerzos de cortante se aplican mediante fuerzas de compresión verticales accionadas por los pistones. La presión de poros dentro de la muestra puede medirse a través de un pequeño tubo o bureta en contacto con la muestra. Para cada presión de confinamiento se obtiene el esfuerzo desviador, que se requiere para hacer fallar la muestra.

El drenaje de la muestra se realiza a través de las piedras porosas y el cambio de volumen de agua puede medirse. Alternativamente, si no se permite drenaje, se puede medir la presión de poros. Realizando varias pruebas se puede obtener la envolvente de Mohr para un suelo determinado.

El comportamiento Esfuerzo–deformación es determinado por la presión de confinamiento, la historia de esfuerzos y otros factores. El ensayo también puede realizarse incrementando los esfuerzos radiales mientras se mantiene constante la fuerza axial.

En algunos países del mundo el ensayo Triaxial es el más utilizado, por la posibilidad de modelar las condiciones de drenaje y la medición de presión de poros en suelos saturados.

Pre-saturación de la muestra

Es muy importante en los ensayos triaxiales y en general en los ensayos de resistencia al cortante el garantizar que la muestra se encuentre saturada durante la totalidad del ensayo. Puede tomar entre 2 horas a un día el proceso completo de saturación dependiendo del tipo de suelo. Se debe asegurar que el aire no se acumule entre la muestra y la membrana de caucho. Durante la saturación se pueden requerir presiones de confinamiento para ayudar en el proceso, pero estas presiones se deben mantener a un nivel bajo para evitar pre consolidar la muestra.

Tipos de ensayo Triaxial

Generalmente existen cuatro formas de realizar el ensayo Triaxial así:


a. Ensayo inconfinado no-drenado

La muestra se coloca dentro de la cámara para ensayo triaxial sin membrana de caucho. No se coloca presión de confinamiento, pero la muestra debe encontrarse saturada. La rata de deformación generalmente se trabaja al 2% de la longitud axial de la muestra por minuto. Este ensayo solo es posible realizarlo para suelos arcillosos y se obtiene la resistencia al cortante no drenada inmediata (Su). No es posible realizar el ensayo en arcillas fisuradas o con cohesión muy baja.

b. Ensayo No consolidado - No drenado o ensayo rápido (UU)

No se permite el drenaje durante la aplicación de la presión de confinamiento y el esfuerzo desviador. Este ensayo se le utiliza para modelar, el caso de un terraplén o una carga colocada muy rápidamente sobre un manto de arcilla saturada, de muy baja permeabilidad. Este ensayo se realiza a una rata de deformación relativamente rápida.

Generalmente se utiliza una presión de confinamiento igual a la presión geostática que actúa sobre el suelo en el campo. Este ensayo se le conoce como ensayo rápido.

c. Ensayo Consolidado no drenado, con medición de presión de poros (CU)

Se permite el drenaje durante la aplicación del esfuerzo de confinamiento colocándolo lentamente, pero se impide durante la aplicación del esfuerzo desviador.

Los ensayos no drenados deben realizarse a una rata que no exceda una deformación unitaria del 2% por hora, con el objeto de lograr una ecualización completa de la presión de poros a través de la muestra. Las lecturas se toman cada medio porcentaje de deformación o en forma continua. Este ensayo se le conoce como ensayo R. Se le emplea para simular el caso de desembalse rápido de una represa o la colocación rápida de un terraplén sobre un talud.

d. Ensayo Consolidado drenado (CD)

El ensayo se realiza lentamente para permitir el drenaje del agua dentro de la muestra e impedir que se puedan generar presiones de poros.

Los ensayos drenados son generalmente, preferidos para ensayos rutinarios (Geotechnical Engineering Office, 1979), debido a la facilidad de su ejecución y son los más utilizados para el análisis de laderas y taludes.

La velocidad de ensayo debe ser tal, que las fluctuaciones en la presión de poros sean despreciables y en cualquier caso no superiores al 5% de la presión efectiva de confinamiento. Este ensayo se le conoce como ensayo S o ensayo lento.

De acuerdo al tipo de ensayo se obtiene un valor diferente de ángulo de fricción. En general, el ensayo consolidado drenado presenta ángulos de fricción mayores, mientras el ensayo No consolidado - No drenado da los valores mínimos de Ø (Winterkorn y Fang – 1991).

En la interpretación de resultados de ensayos Triaxiales debe tenerse en cuenta las siguientes fuentes de error:

a. Las muestras tienden a deformarse como un barril, lo cual conduce a sobreestimación de la resistencia al cortante.

b. En el proceso de saturación, la muestra tiende a alterarse por cambio de volumen, lo cual puede determinar una pérdida de resistencia.

Variables del ensayo Triaxial

Los resultados que pueden ser obtenidos del ensayo Triaxial dependen del tipo de ensayo y del equipo disponible y se pueden obtener los siguientes resultados:
a. La envolvente de falla con el ángulo de fricción y la cohesión pico.
b. La respuesta de presión de poros al corte (Ensayos no drenado).
c. La respuesta de cambio de volumen al corte (ensayo drenado).
d. Módulos tangente y secante inicial o los correspondientes de descarga y recarga.
e. Las características de consolidación.
f. La permeabilidad a diferentes presiones de confinamiento.

Tamaño de la muestra

Para ensayar suelos residuales, el diámetro de la muestra no debe ser menor de 76 mm., debido a que diámetros menores no se consideran representativos para tener en cuenta los efectos de escala, relacionados con las fisuras y juntas en el suelo.

Adicionalmente, el diámetro no debe ser menor de 8 veces el tamaño máximo de la partícula. La relación largo – diámetro no debe ser menor de 2 – 1.

Consolidación antes del Corte

La muestra es consolidada o no consolidada, de acuerdo al tipo de ensayo que se realice. En suelos saturados (arcillas y limos) para una serie de ensayos a la misma profundidad, la resistencia a la compresión para ensayos no consolidados no drenados, se encontró que es independiente de la presión de la celda, con excepción de las arcillas fisuradas.

Algunas causas de error en el ensayo Triaxial Fell (1987) indica una serie de errores comunes que se cometen en el manejo del ensayo Triaxial:

a. Ensayo a un nivel muy alto de esfuerzos

La envolvente del círculo de Mohr tiene una forma curva y si se trabaja con niveles altos de esfuerzos se puede sobreestimar la resistencia para el caso real de esfuerzos menores; por ejemplo, para esfuerzos de confinamiento entre 100 y 400 kPa, las resistencias se pueden sobreestimar hasta en un 300 %. Por lo tanto, es importante que el ensayo Triaxial se realice al nivel de esfuerzos de confinamiento reales en el talud analizado.

b. Saturación incompleta

Comúnmente, las muestras inalteradas no son ensayadas con saturación total debido a que por gravedad es difícil obtener la saturación. El resultado es un aumento en el valor de la resistencia de laboratorio, comparativamente con la resistencia real en campo, para el caso saturado.

c. Ensayo a una rata muy alta de deformación

Las ratas altas de deformación no permiten disipar la presión de poros en el ensayo consolidado drenado.


B. Ensayo de superficie ancha plana

En deslizamientos es común que el ancho del deslizamiento sea mayor que su profundidad. En estos casos la falla ocurre por cortante en una superficie plana de deformaciones. Por esta razón, algunos autores (Cornforth, 2005) recomiendan realizar ensayos en superficies anchas planas. Aunque no existen equipos comercialmente disponibles para estos ensayos, algunos laboratorios en EEUU e Inglaterra, disponen de estos equipos el cual fue desarrollado inicialmente por Bishop.

C. Ensayo de Corte Directo en caja

En el ensayo de corte directo en caja se coloca una muestra dentro de una caja partida en dos mitades de forma rectangular, cuadrada o circular. Para realizar el ensayo una de las dos mitades se mueve con respecto a la otra mitad y el suelo se rompe a lo largo del plano entre los dos elementos de la caja. Este ensayo es el más común para obtener la resistencia de los suelos en los estudios de deslizamientos. Este ensayo es simple y económico de realizar pero presenta los inconvenientes del poco control que se tiene sobre las condiciones de drenaje, la dificultad para medir presiones de poro y algunos problemas inherentes a los mecanismos de las máquinas que realizan los ensayos.




Corte directo - Universidad del Valle


Las ventajas de los ensayos de Corte Directo son su facilidad de ejecución, la cual permite la realización de una cantidad grande de pruebas en poco tiempo y la posibilidad de realizar ensayos sobre superficies de discontinuidad.

En presas de tierra el ensayo de Corte Directo es de obligatorio uso, cuando se trabaja a niveles bajos de esfuerzos o si se desea obtener la resistencia a lo largo de las discontinuidades.

En este ensayo la resistencia al cortante puede medirse en un plano predeterminado, cortando la muestra con una determinada orientación. La superficie de falla es predefinida y no depende de las propiedades del suelo, y por esta razón los valores de resistencia obtenidos tienden a ser mayores que en los ensayos triaxiales.

La muestra se coloca en una caja compuesta por dos anillos, uno superior y otro inferior, los cuales pueden desplazarse horizontalmente el uno con respecto al otro al aplicarse una fuerza de cortante. Las muestras no pueden saturarse completamente pero un grado de saturación relativamente alto se puede obtener sumergiendo la muestra en agua por un periodo largo de tiempo, antes del ensayo. Sin embargo, debe tenerse mucho cuidado con los efectos de saturación sobre algunos materiales, especialmente los suelos expansivos.

Se dibuja una curva esfuerzo-deformación para cada ensayo, en la cual se determinan los valores de la resistencia máxima y la resistencia residual. Se realizan varias pruebas para el mismo tipo de suelo con diferentes presiones normales y se dibuja la envolvente de falla para obtener gráficamente los valores de cohesión y ángulo de fricción. Se recomienda un mínimo de cinco pruebas para cada tipo de suelo.

Ensayos con deformación controlada o con esfuerzo controlado El esfuerzo de corte puede ser aplicado incrementando los esfuerzos en forma gradual y midiendo la deformación producida (Esfuerzo controlado) o moviendo las partes del equipo a un desplazamiento dado y midiendo el esfuerzo resultante (deformación controlada). Los ensayos de Esfuerzo controlado no son comunes; sin embargo son convenientes en el caso de que se requiera una rata de desplazamiento muy baja y cuando se desea conocer el comportamiento de los suelos a la reptación. Este tipo de ensayo no puede determinar el esfuerzo pico y la resistencia residual en forma precisa.

El ensayo de deformación controlada es más fácil de efectuar y permite obtener la resistencia última y la resistencia residual.

Rata de Corte

La rata de corte depende de las condiciones de drenaje a las cuales se requiere realizar el ensayo y por lo tanto a la permeabilidad de la muestra.

La naturaleza del ensayo de Corte directo generalmente, no permite obtener una condición completamente drenada o completamente no drenada en un ensayo a una rata constante de corte. Sin embargo, en la práctica es posible seleccionar una rata de deformación tal, que la desviación con las condiciones reales no es significativa. Head (1982) recomienda un tiempo de falla para un ensayo de Corte drenado:

tf = 12.7 t100

Donde t100 es el tiempo correspondiente al 100% de la Consolidación primaria.

La Normas ASTM D 3080 recomienda

tf = 50 t50

Donde t50 corresponde al 50% de la Consolidación primaria. Una vez determinado el tf, la rata de corte puede ser estimada conociendo aproximadamente el desplazamiento horizontal para la resistencia pico.

Para suelos residuales de granito Cheung (1988) encontró que no había diferencias en los parámetros de resistencia obtenidos para ratas de deformación entre 0.007 y 0.6 mm por minuto. Una velocidad máxima de 0.08 mm/minuto se considera apropiada para ensayos drenados de suelos residuales.

Cargas normales

Las cargas normales que se deben utilizar en el ensayo deben incluir los esfuerzos máximos que se suponen ocurren en el terreno. Al menos, deben realizarse ensayos con cuatro cargas diferentes para definir una envolvente de falla.

En suelos no cohesivos la envolvente de falla generalmente, pasa por el origen pero con suelos relativamente cementados debe haber un intercepto de cohesión. Si esta componente cohesiva es de importancia en la aplicación de ingeniería a analizar, debe realizarse ensayos con cargas normales muy pequeñas sobre muestras inalteradas, manejadas con mucho cuidado para evitar alteraciones.

Densidad de la muestra

Cuando se realicen ensayos para analizar taludes de rellenos compactados, tal como sucede en las presas de tierra, se debe definir lo más preciso posible la densidad a la cual se debe ensayar la muestra, de acuerdo a la densidad del relleno.

Desplazamiento máximo

En ensayos con deformación controlada generalmente, se requiere conocer la resistencia residual. En ese caso, una forma es realizar un ensayo devolviendo la muestra después de pasar por la resistencia pico.

Si no se requiere obtener la resistencia residual, el ensayo puede detenerse después de pasar la resistencia pico pero en ningún momento menos de 10 mm. Si el suelo no muestra resistencia pico por tratarse de un material muy blando, un desplazamiento de 15 mm. es suficiente.

Tamaño de la muestra

Las cajas para corte son comúnmente cuadradas pero las hay también circulares. En las cajas cuadradas es más fácil tener en cuenta la reducción de área durante el ensayo. Las dimensiones típicas para la caja cuadrada son 60 mm o 100 mm y en algunos casos hasta 300 mm o más. En las cajas circulares los tamaños comunes son 50 y 75 mm.

El tamaño máximo de la partícula de suelo determina el espesor de la muestra (Cheung,1988). De acuerdo a la Norma ASTM D3080 se deben tener en cuenta las siguientes indicaciones:

a. El espesor de la muestra debe ser al menos seis veces el tamaño máximo de los granos de suelo y no menos de 12.5 mm.
b. El diámetro de la muestra (o ancho) debe ser al menos dos veces el espesor.

La especificación China para ensayos geotécnicos recomienda un espesor de 4 a 8 veces el tamaño de grano y un diámetro 8 a 12 veces el tamaño máximo de grano. Cheung (1988) encontró que una muestra cuadrada de 100 mm y espesor de 44 mm era adecuada para ensayar un suelo residual de granito, con máximo tamaño de grano de 8 mm. Al utilizar tamaños menores, las curvas esfuerzo-deformación eran irregulares.

El tamaño de la muestra es muy importante para el ensayo de suelos residuales. Por ejemplo, Garga (1988) encontró que para un suelo residual de basalto denso fisurado, si se utilizaba una caja de 500 mm por 500 mm y altura de 290 mm, la resistencia era 1.5 a 3 veces menor que en un ensayo Triaxial de 36 mm de diámetro, en el rango de esfuerzos entre 50 y 350 kPa.


D. Ensayo de corte directo en anillo

Este ensayo consiste en la colocación de un esfuerzo de cortante hasta la falla de una muestra de suelo en forma de anillo. La fuerza que se aplica consiste en un torque y el desplazamiento es circular. La mayor ventaja de este ensayo comparada con el ensayo tradicional de corte directo en caja, es que el movimiento de cortante es continuo hasta llegar a la condición residual. Este equipo no se encuentra disponible comercialmente.



E. Ensayo de Compresión simple

El ensayo de Compresión simple es un ensayo de compresión de una muestra cilíndrica con una relación diámetro longitud 1 : 2. La muestra es comprimida axialmente hasta que ocurre la falla. La resistencia al cortante se asume que es igual a la mitad de la resistencia a la compresión.

Este ensayo es utilizado con frecuencia para conocer la resistencia no drenada de suelos cohesivos.


Compresión Inconfinada - Laboratorio UNIVALLE

Debe tenerse en cuenta que los resultados son expresados en términos de esfuerzos totales, debido a que no se mide ningún tipo de presión de poros y los ensayos en limos o arenas no tienen ninguna validez. El ensayo es solo aplicable a suelos cohesivos que no permiten la salida de agua durante el proceso de carga.

Generalmente, el valor de la resistencia no drenada se supone igual a la mitad del valor de la resistencia inconfinada.
Su = ½ qu

En todos los casos, debido a las incertidumbres asociadas con el ensayo, el muestreo y su preparación, esta prueba de laboratorio solamente puede utilizarse como un estimado aproximado de la resistencia en el sitio.

F. Ensayo de penetrómetro de bolsillo

El penetrómetro manual o penetrómetro de bolsillo es un pistón cargado por un resorte de ¼” de diámetro el cual se entierra ¼” dentro de la superficie de una arcilla. Como la arcilla de acuerdo a su resistencia resiste la penetración del pistón, se registra la resistencia al cortante no drenada del suelo. Algunos penetrómetros están calibrados para la resistencia de la compresión inconfinada equivalente a dos veces la resistencia al cortante C. La penetración tiene que darse suavemente y es más confiable en arcillas medianamente duras. En arcillas muy duras o frágiles la penetración rompe el suelo y el resultado no es confiable. En arcillas blandas no hay suficiente resistencia para que se registre en el medidor del penetrómetro. Los penetrómetros de bolsillo pueden utilizarse tanto en el campo como en el laboratorio y se obtiene una medida relativamente “cruda” de la resistencia, dependiendo en buena parte de la forma como el operador realice el ensayo. Los datos de penetrómetro de cono no es recomendable utilizarlos para cálculos de estabilidad sino solamente para describir los materiales.




G. Ensayo de “Torvane”

El torvane es una cabeza de forma circular con una serie de veletas organizadas radialmente alrededor de la circunferencia.

Las veletas del torvane se penetran dentro del suelo y se aplica un torque a través de un resorte calibrado hasta que la arcilla falla. La lectura muestra la resistencia al cortante no-drenada. El torque debe aplicarse muy lentamente. El torvane generalmente tiene dos cabezas diferentes, una para arcillas duras y otra para arcillas blandas.

El torvane es más confiable para arcillas blandas que para arcillas duras, debido a que al penetrar las veletas se puede romper la arcilla localmente.






DETERMINACIÓN DE LA RESISTENCIA AL CORTANTE EN LA OFICINA

En las exploraciones para determinar el material de préstamo, para la construcción de una presa de tierra, se usan tablas a nivel de anteproyecto, con el fin de determinar la resistencia y compresibilidad de los materiales identificados geológicamente.

Así para el enrocamiento, se considera el tipo de roca y la granulometría esperada, para buscar en tablas la resistencia al corte y la compresibilidad, correspondiente al estado de esfuerzos en el prototipo y la compactación especificada. También para facilitar la búsqueda de datos aproximados se han construido gráficas que relacionan los esfuerzos principales para la falla (s1/s3), determinados mediante pruebas de compresión triaxial en función de la rotura de granos, clasificados en dos grupos: El primero para enrocamientos bien graduados y el segundo para los de granulometría uniforme, en ambas gráficas se han trazado las fronteras superior e inferior que contienen los datos experimentales y la curva media.

Igualmente existen gráficas que muestran la correlación entre el módulo de deformación para ensayos de compresión unidimensional (Moc) y la rotura de granos, que depende del tipo de enrocamiento y el nivel de esfuerzos al que estará sometida. Es conveniente  apoyarse en la curva media y observar los materiales que están en su proximidad, a fin de mejorar la selección de valores. La proposición anterior debe usarse con cautela, pues es limitado el número de materiales ensayados; particularmente en enrocamientos deben esperarse desviaciones importantes, tanto en lo que se refiere a su clasificación como a las propiedades buscadas. Además, al seleccionar los datos para un proyecto es necesario tener presente el efecto de escala.

A continuación se muestran algunas tablas y figuras empleadas para determinar la resistencia al corte de rocas, que se emplean para enrocados



CORRELACIONES ENTRE LA RESISTENCIA AL CORTE Y EL ESFUERZO EFECTIVO
 La resistencia al corte sin drenaje se puede considerar como una resistencia ( Shear), Su, o directamente como una cohesión, Cu. 
La gran mayoría de los diseños y dimensionamientos, consideran la resistencia al corte sin drenaje, como una de las propiedades más importantes del suelo, ya que la aplicación de las cargas se hace en condiciones no drenadas (a corto plazo) y esta se considera la hipótesis más desfavorable. Pero a pesar de ser tan importante la resistencia al corte sin drenaje, no es algo propio del suelo, pues depende de la humedad y del historial de tensiones, así pues, que adoptar un valor incorrecto, puede ser riesgoso. No obstante hay algo que es casi intrínseco y es su relación con la  tensión actuante, aunque la relación estrictamente teórica se basa en considerar ciertas hipótesis, que el suelo se empeña en no cumplir, como material hiperelástico, deformación plana, régimen plástico y corto plazo.
La solución teórica considera las ecuaciones de Hooke e imponiendo una hipótesis de deformación plana, se llega a una expresión de la siguiente forma:
K = μ/(1-μ)

Si esta expresión se aplica al caso de un elemento de suelo cohesivo, tomado a una profundidad Z cualquiera, a corto plazo y en régimen plástico, se obtiene lo siguiente:


Para valores habituales del coeficiente de Poisson entre 0.20 y 0.35, esta relación, también llamada resistencia al corte sin drenaje normalizada (normalized undrained shear strength), proporciona valores comprendidos entre 0.23 y 0.37, similares a los obtenidos en algunos estudios.
Pero los suelos que nos encontramos en la vida real, no siempre son homogéneos, la composición es variable, por lo que estas relaciones se han mejorado, teniendo en cuenta la humedad, plasticidad, ángulo de fricción interno, la razón de preconsolidación (OCR), etc


CORRELACIONES PARA ESTIMAR LAS PROPIEDADES DEL SUELO

Con el manual de EPRI de correlaciones geotécnicas, el cual se adjunta en el enlace, se obtienen casi todas las propiedades del suelo.



COMENTARIO

La variación en los resultados, se debe a muchas razones: La variabilidad del suelo, el porcentaje de finos, el tipo de arcilla, la alteración de la muestra durante la perforación y extracción, el historial de tensiones y muy importante también, el ensayo con el que calculemos Cu, ya que no se obtienen los mismos valores con un ensayo in situ, que con un triaxial, un corte directo o una resistencia a la compresión inconfinada.

Las correlaciones sirven para.

a.    Tener una idea aproximada de los valores que deberíamos obtener y saber si vamos por el camino correcto, pues diferencias muy altas, respecto de los valores esperados, pueden indicarnos la presencia de zonas preconsolidadas o infraconsolidadas, rellenos, cambios del nivel freático, desecación, etc
b.    Para tanteos preliminares, en lugares de difícil  acceso o materiales en los que el costo de la obtención y análisis de las muestras resulte muy elevado.
c.    Para comprobar si los datos han sido manipulados

No obstante, el uso de datos obtenidos por correlaciones, es más o menos correcto dependiendo de:

a.    El mayor o menor conocimiento que se tenga de la materia
b.    La trascendencia y responsabilidad de lo que se calcula con estos datos
c.    La normativa existente.








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